La persistencia de millones de argentinos en esa condición deja desnuda a la presidenta, que ya no puede ocultarse detrás de un invisible vestido progresista que sólo siguen viendo sus obsecuentes. |
La persistencia de millones de argentinos en esa condición deja desnuda a la presidenta, que ya no puede ocultarse detrás de un invisible vestido progresista que sólo siguen viendo sus obsecuentes. |