lunes, 3 de noviembre de 2014

La Década Inundada - Comunicado de Prensa del Bloque de Libres del Sur #Ituzaingo

Innegable es que,  por ventajas comparativas en el mercado internacional o por virtudes propias, la Argentina ha tenido en los últimos años (no precisamente  los últimos 3) un súper habit en la balanza de pagos que le permitió afrontar la reconstrucción de ciertos tejidos sociales desarmados por la versión neoliberal del PJ en los 90.
Sin embargo, y a pesar de utilizar el Ministerio de Planificación Nacional como el órgano de compra de voluntades políticas, ciertos aspectos que hacen a la vida y al respeto de los Derechos Humanos de todas y de todos los ciudadanos no han sido resueltos ni por asomo por los representantes políticos (que atentan con la “caja” generada en los años de bonanza).
Es inaceptable que en un país que supo crecer a tasas Chinas, y con un gobierno que hace gala de los DD.HH,  ante cada lluvia los vecinos nos veamos sometidos al temor de perder todas nuestras pertenencias.
Algunos podrán decir que se hizo mucho en infraestructura, que se hicieron más rutas, más autopistas, que se mejoraron algunas líneas férreas, pero quienes vivimos en la Pcia. de Buenos Aires podemos dar cuenta del estado de las rutas, autopistas y ferrocarriles. Pero lo que nadie puede negar es la absoluta desatención que le ha tocado a las obras hidráulicas y de aliviamiento de ríos y arroyos, que dicho sea de paso, por la zona oeste cruzan bastantes.
Si a esto le sumamos el crecimiento descontrolado de la construcción de edificios y viviendas multifamiliares, con una infraestructura absolutamente insuficiente, podemos inferir que en los proximos años el estado de situacion empeorara. Señalamos esto en diversos espacios institucionales, pero poco eco hemos obtenido, es alarmante la sordera del oficialismo.
Por eso otra vez ante una lluvia sufrimos. Sufrimos que se inunde nuestros hogares, sufrimos la perdida de objetos, sufrimos embarrarnos para salir de nuestras casas. Sufrimos la falta de respuesta y de atención ante la violación de un DD.HH tan importante como lo es vivir en un ambiente digno. Porque la lluvia no mata, sino, la desidia de aquellos que administrando los fondos públicos se enriquecen en prejuicio de los que menos tienen. Otra vez llovió, otra vez nos inundamos, como en toda la década.

Nahuel Segovia
Andrea Vanuffelen
Bloque Libres del Sur-FAUNEN