sábado, 12 de septiembre de 2015

Idea #14. Más poder al Congreso para controlar el destino de nuestros impuestos #QueGanenLasIdeas

En los últimos 16 años, la presión tributaria pasó del 21% al 31% del PIB. Es una cantidad extraordinaria de recursos que aportamos con el fruto de nuestro esfuerzo. Sin embargo, el Congreso, creado sobre todo para controlar cómo se distribuye nuestro dinero, es una escribanía. Para colmo, algunos candidatos quieren volver a tomar deuda en el mercado internacional. Vale la pena recordar que las últimas dos veces que lo hicimos, tomamos tanta deuda que terminamos en crisis. Por eso hay que controlar mejor el gasto y asegurarnos que la deuda pública no volverá a condicionar a la democracia argentina.



A. Proponemos la creación de una Agencia de Presupuesto en el Congreso de la Nación para que provea asistencia en la aprobación y control de la ejecución del presupuesto nacional. Este tipo de organismos existe en la mayoría de las democracias desarrolladas.

B. Independencia. Seleccionaremos mediante concurso a profesionales altamente capacitados. Serán funcionarios independientes que garantizarán un análisis objetivo, no partidario e imparcial.

C. Objetividad. La Agencia terminará con los presupuestos dibujados por el gobierno de turno. Se discutirá qué hacer con nuestra plata en base a proyecciones serias.

D. Control de cada peso que se gaste. La Agencia estimará el costo de cada ley aprobada por la Comisión de Presupuesto y Hacienda y cómo repercutirá en los próximos años.

E. Soberanía. La Agencia realizará proyecciones del endeudamiento público para asegurar que la política de deuda sea sustentable y responsable. Es fundamental que la deuda no vuelva a condicionar nuestra capacidad de decisión nacional.

F. Transparencia. Toda la información del presupuesto, todas las estadísticas, serán en formato abierto para que cualquiera pueda acceder y saber qué destino le dan los legisladores a nuestro dinero. La transparencia y el acceso a la información es fundamental para prevenir la corrupción de los sobrepecios y gastos inútiles.


Margarita Stolbizer